viernes, 4 de abril de 2008

"Procedencia".

Jelou!

"Procedencia"

Vengo de lejos,
me trajo el áureo resplandor de tu voz.
Me atrajo la incógnita:
¿es posible aspirar a una grandeza jamás imaginada?

Vengo de otro tiempo;
me trajo el viento nuevo de mis emociones libres.
Me atrajo tu carnada:
engullí al primer contacto la carne tierna de tus palabras.

Vengo de mi oscurantismo;
me trajo el ancestral deseo de vivir y sobrevivo a batallas perdidas o ganadas.
Me atrajo tu olor a laurel y a sangre:
el mismo con que perfumas mis sueños.

Vengo de mí. Procedo de mi propio ser;
me trajo la esperanza de tu mirada.
Me atrajo la flor que crece en tus labios:
la que alegremente me ha sido entregada.

Vengo por tí, mujer;
me trajo el fuego de la madrugada.
Me atrajo tu manantial de caricias:
sublímame.Extíngueme, ¡hazme tuya!


AtL.

"Presencia".

Jelou!

"Presencia".

Estás. En un golpe de mi sangre te haces presente.
En éste instante en que te nombro con labios sellados...
sellados por el roce de los tuyos que se han quedado
trazados mientras yo exista.

Estás. En ésta moderada pausa que mis pulmones hacen,
como una reverencia, en la solemne espontaneidad
de éste suspiro profundo... suspiro de tí,
de tu beso ausente... y aguardo tu aliento.

Estás. En la cavidad de mis brazos
que son ahora molde perfecto para tu cuerpo
que fundo ésta noche en añoranza... añoranza temeraria
que presume en el ambiente tu aroma femenino.

Estás. En éste brillo que luzco en mi rostro
porque un día me miraste.
Mírame de nuevo, quiéreme con tus ojos.
Ámame otra vez, ámame, mujer.


AtL.

"¿Será que los pájaros no se equivocan?".


Ahora les va una pequeña reflexión... un instante de curiosidad que me invadió una mañana de marzo, después de correr. La disfruté mucho, espero uds. la disfruten también.


"¿Será que los pájaros no se equivocan?".

Nidos en las ramas del árbol generoso. Cientos de ramas para brindar hogar. Los pájaros no están desamparados, cientos de opciones. Allí están, en sus perfectos nidos, en perfecta armonía, en sus perfectas vidas envueltos en un trainar matinal tan alegre como insolente... la diaria perfecta batalla contra la muerte tras bambalinas.

Nidos de tamaños y tonos variados. Pájaros entrando y saliendo y el trinar intenso opaca un lejano martillar. Basta alzar la vista unos segundos para presenciar el espectáculo. Y el árbol, en la fortaleza de su tronco, se entrega al rebullir de sus ramas y sus hojas, de la vida dentro de su vida. ¿Alguna vez habrá imaginado esa pekeña semilla el actual y pleno desarrollo de su potencial? "El ser humano es el único ser capaz de imaginar, de visualizar en su mente sus ideas..."

Perfectos nidos, perfecta armonía... ¿será q un pájaro jamás se equivoca? ¿cómo escoge un pájaro el lugar, la rama, la altura, el follaje que lo cobija? ¡¿el árbol mismo?!

El árbol ofrece muchas, distintas posibilidades. Por qué son tan diferentes los nidos? ¿cómo se ordena éste caos?

Hay un nido muy arriba, donde las ramas son más delgadas y las hojas son más tiernas. El ir y venir de los moradores sacude dramáticamente el hogar y parece q se la pasa oscilando mientras se desarrolla la actividad del día. Bien resguardados en las alturas de la curiosidad infantil y otros amenazantes predadores... pero a merced de la lluvia y el viento.

Hay otros nidos no tan altos, colocados en las bases de las ramas más fuertes, firmes, inalterables, pero ciertamente expuestas a alguna desafortunada pedrada. Además, para aterrizar, hay q sortear primero el espeso follaje.

¿Cómo escoge el ave su nido? ¿nunca, jamás se ekivoca? ¿cómo sabe cuáles ramitas secas son las rekeridas para su proyecto? El campo donde se halla el árbol está tapizado de toda clase de material para tal efecto, y sin embargo, he visto aves recoger ramas sobre el asfalto. ¿A qué obedece tal precisión? ¿cuál es la fuerza oculta q lo impulsa a recoger ésta ramita amarilla, en vez de akella de más allá?

¿Será, realmente, que los pájaros no se ekivocan? ¿Habrá sucedido alguna vez que, a mitad de la construcción, el nido se halla desplomado por algún error del arquitecto? Y de ser así, no imagino a una criatura tal libre con el "ánimo" igualmente en el suelo, deteniendo su vuelo para contemplar desolada su fracaso. Ni por un instante. La imagino alzando el vuelo al segundo siguiente para empezar de nuevo: ¿dónde está la perfecta primer rama q sustentará el nuevo proyecto? Y la imagino, volviendo un par de minutos después, colocando sin vacilar, aquel nuevo comenzar.

Volver a empezar... ¿será, de verdad, que los pájaros no se equivocan?

AtL.




"¿Cazadora o presa?".

"¿Cazadora o presa?"

Te persigo por la noche
ésta noche embelesada
de trastocados alientos
de casi ausentes palabras.

¿Eres cazadora, dueña,
o presa de mi mirada
que felina te enmaraña
en ese preciso instante
te desnuda sin tocarte,
sin las manos, con entrañas?

Te diré qué prefiero:
cazadora o presa...
te elijo mujer completa.
La que entra, se desliza
suavemente en mis pupilas
como el Sol de la mañana
que es constante y generoso.

Te prefiero dulcemente
como eres y eras antes
siempre tú, mujer amada
con tus ojos de estandarte
el compás de mis pisadas.

AtL


"No te miro".

Jelou!

Pásenle a lo barrido... aki está otra de "novia tierna", como dice mi krnal... acompáñenla con lecha, pa' q no se atoren ni se empalaguen. Para contrarrestar un poco el efecto, agregado está un toke de erotismo... Besotes!



"No te miro".

Tus ojos incorporan la vida a tu rostro. Yo no estoy tan cerca, pero sé de la suavidad q duerme en tu mejilla, apenas igualada por la fascinante suavidad q cobija tus manos... tus manos! tersas, grandiosamente generosas... perfectas! Apenas, un poco más allá, avanzo la mirada y ya encuentro tus hombros, donde descansa el provocador tirante de tu blusa. Yo kiero deslizarlo para admirar otra vez tu magnificencia! y pensar... recordar... q pertenecieron a mis labios hace unas noches apenas. Y pensar, q dentro de algunas noches más, se entregarán a mí, nuevamente y sin premura.

Y entérate, amor, q es por tu boca (sí, por tu boca!) q yo pierdo la razón. Tu boca sabe despertar mi cuerpo, mi piel, cada poro. Tu boca sabe amar y decir "te amo" sin palabras. Tu boca es un infinito universo aparte. Tu boca, q aún cuando no me toca, me provoca, q aún cuando no me llama, me nombra. Q aún cuando no la tengo, me excita, inevitablemente.

Tu boca es la cavidad donde cabe el cielo... tu boca no permite indiferencias, porq me basta pensar en ella y ya no tengo otro deseo q el de robarla con la mía. Y nunca hubo deseo tan obstinado y agravado como éste: de besarte lujuriosa y dulcemente y construirte cual eslabones con las estrellas -sí, las estrellas y estrellitas de tus besos- una cadenita q una tu corazón de mujer a mi emocionado ser... unidas para siempre en ese momento. Beso tierno y lujurioso con q la vida me paga cualkier cuenta no saldada!

Todo ésto pienso, amor, cuando te observo dos segundos. Y tú reparas en ello y sonríes sin mirarme. Me preguntas: "qué me ves?", pero yo no te miro. No mujer, no te miro: te amo.

AtL.

"Azul encanto".

Para mis compas, q siempre están al pié del cañón en q se lanzaron Thelma & Louis (coño! por más q veo esa película esperando q no se avienten, siempre acaban aventándose!... por eso termino, invariablemente, llorando).


"Azul encanto".

La vida se tiñe de azul
de tu azul amor de todos los días.
Azules tiernos, como tus ojos.
Azules intensos, de tus caderas.

Detengo mi paso, frenético, gastado...
por tu azul palabra, atenta reparo
en claro silencio de mi corazón agitado
me aturdo, me venzo por tu voluntad.

En tu azul mirada cabe todo el cielo;
caben las estrellas, el universo entero.
Tu infinito azul me invade y me pierdo,
y luego de un rato en ellos me encuentro.

El azul del mar perdió su destello
porque fué testigo de tu azul encanto:
selladas las almas, sellados los labios
tu azul amor, ¡amor!, de azul me ha pintado.


AtL.