Decía q ese capítulo desée alguna vez borrar de mi mente para siempre... pero lo pensé mejor y desistí de la idea. ¿Saben por qué? porq, aunq aprendí a aborrecer al niñito ese en cuestión, también es el momento más representativo del azorado reconocimiento de mi hoy amada lenchez.
Fué duro darme cuenta de mi insensato deseo de besarla en la boca. Digo, si tus padres no hablan contigo, los medios se encargan de educarte: eso sólo lo hace la gente adulta, hombre con mujer, en las películas, en las novelas, en los comerciales, en las fotos de las revistas, etc. etc. etc.
¿Cuándo se ha visto q eso lo haga una mujer con... otra mujer??? Nooo!!! eso tiene q ser "malísimo"; peor q decir mentiras, peor q robar, peor q decir groserías y peor incluso q desobedecer a papá...
Un acto así, tendría q provocar la ira de un ser divino (q "te está viendo, eh?"). O hasta algo peor, mi mamá y mi papá ya no me iban a kerer (¿cuándo me llegó el msj al subconsciente de q el amor de mamá tenía carácter de condicional??). Seguro q algo así, me mandaba derechito al infierno, a la peor de las secciones, a sufrir el peor de los castigos eternamente.
¿En qué punto de akella realidad dolosa, un amor pueril, tan tierno y limpio, fué corrompido por el prejuicio y el miedo a lo desconocido?
Ése es el verdadero crimen...
(Continuará...)
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